1
Que yo mi͜ espíritu discierna
De mi͜ alma, ruego͜ a Ti, Señor;
Pues en mi͜ espíritu el Tuyo
Está mezclado en unión.
De mi͜ alma, ruego͜ a Ti, Señor;
Pues en mi͜ espíritu el Tuyo
Está mezclado en unión.
2
Que yo mi͜ espíritu discierna
Para mi alma hoy negar,
Así en mi͜ espíritu te puedo
Seguir y͜ en todo aplicar.
Para mi alma hoy negar,
Así en mi͜ espíritu te puedo
Seguir y͜ en todo aplicar.
3
Que yo mi͜ espíritu discierna,
Mi mente͜ así podré fijar
No en la carne de pecado,
Sino͜ en mi͜ espíritu vital.
Mi mente͜ así podré fijar
No en la carne de pecado,
Sino͜ en mi͜ espíritu vital.
4
Que yo mi͜ espíritu discierna
Para͜ en mi alma no vivir,
Sino͜ en mi͜ espíritu andando
Yo todo pueda discernir.
Para͜ en mi alma no vivir,
Sino͜ en mi͜ espíritu andando
Yo todo pueda discernir.
5
Que yo mi͜ espíritu discierna
Para͜ exponer al yo sutil;
Para que yo la cruz aplique
Y pueda͜ así por Ti vivir.
Para͜ exponer al yo sutil;
Para que yo la cruz aplique
Y pueda͜ así por Ti vivir.
6
Que yo mi͜ espíritu discierna
Hasta mi alma transformar,
Y conformado a Tu͜ imagen
A madurez he de llegar.
Hasta mi alma transformar,
Y conformado a Tu͜ imagen
A madurez he de llegar.
7
Parte͜ el espíritu y͜ el alma
Por Tu Palabra eficaz;
Señor, que viva͜ así por siempre
En el Santísimo Lugar.
Por Tu Palabra eficaz;
Señor, que viva͜ así por siempre
En el Santísimo Lugar.
Delete Comment
Are you sure you want to delete this comment?
Puerto Rico, United States
EL PROPÓSITO ETERNO DE DIOS: QUE DIOS SE MEZCLE A SÍ MISMO CON EL HOMBRE
El único propósito de Dios al crear todas las cosas y la humanidad, Su único propósito al hacernos pasar por toda clase de entornos y de obrar continuamente en nosotros de diferentes maneras, es mezclarse a Sí mismo con nosotros a fin de ser nuestro contenido, nuestra vida y nuestra naturaleza. Sin embargo, es muy difícil que estas palabras impresionen a los santos de manera profunda. ¿Por qué? Debido a que el propósito de Dios básicamente no existe en nosotros. No sólo está ausente de nuestros pensamientos, sino que tampoco está en nuestra esperanza. Por lo tanto, todos nosotros, quienes somos salvos, debemos orar pidiéndole al Señor que abra nuestros ojos, para que veamos no sólo la corrupción, la pecaminosidad y la vanidad, sino también algo más elevado, más profundo y más espiritual, lo cual es el propósito de Dios de mezclarse a Sí mismo con el hombre.
(El Cristo crucificado,
capitulo 2 LSM)
Ciudad De Mexico, Cdmx, Mexico
Que yo mí espíritu discierna
De mi alma, ruego a Ti, Señor;
Pues en mi espíritu el Tuyo
Está mezclado en unión
2a. Tí 4:22 El Señor esté con tú espíritu, La gracia sea con vosotros!!! Aleluya!!
Que yo mí espíritu discierna
Hasta mi alma transformar,
Y conformado a Tu imagen
A madurez he de llegar.
2a. Co 3:18 Más nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu.!!
Parte el espíritu y el alma
Por Tu Palabra eficaz;
Señor que viva así por siempre
En el Santísimo Lugar.
Heb 10:19
Así que hermanos, teniendo firme confianza para entrar en el Lugar Santísimo por la Sangre de Jesús, entrada que El inauguró para nosotros. Cómo camino nuevo y vivo a través del velo, esto es, Su carne y teniendo un gran Sumo Sacerdote sobre la casa de Dios. Acerquémonos al Lugar Santísimo con un corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia con la aspersión de la sangre, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió!!!
1a Co 6:17 El que se une al Señor es un solo espíritu con EL. Aleluya!! Te Alabo y Te amo!! Alegría y gozo de mi corazón!!