Aleluya a Jesucristo

E125 G125 P59 R93 S60
1
¡Aleluya͜ a Jesucristo!
¡Cetro͜ y trono Suyos son!
¡Aleluya por Su triunfo!
¡La victoria͜ es del Señor!
Cantan hoy Sus redimidos
Como͜ estruendo͜ a una voz:
“Nos salvó de toda tribu,
Con Su sangre nos compró“.
2
¡Aleluya! Ya no͜ estamos
En tristeza͜ y orfandad.
¡Aleluya! ¡Cuán cercano,
Al creer sin preguntar!
Aunque͜ al cielo fue tomado,
Y la nube le͜ ocultó,
No͜ olvidamos Su promesa,
“Con vosotros siempre͜ estoy.”
3
¡Aleluya! Pan del cielo,
A la tierra El bajó;
¡Aleluya!͜ a los hambrientos
Es de gran satisfacción.
Redentor y Abogado,
Intercede El por mí,
Frente͜ al Dios Omnipotente,
Paz eterna͜ encuentro͜ así.
4
¡Aleluya͜ a Jesucristo!
¡Cetro͜ y trono Suyos son!
¡Aleluya por Su triunfo!
¡La victoria͜ es del Señor!
Cantan hoy Sus redimidos
Como͜ estruendo͜ a una voz:
Nos salvó de toda tribu,
Con Su sangre nos compró.
1
Un Hermano En: P.R.

United States

En Mateo 28: 19 y 20 El Señor Jesús dijo: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos *en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todo cuanto os he mandado; y he aquí, Yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación del siglo.

El Rey celestial es Emanuel, Dios con nosotros (1:23). Aquí Él nos promete que en Su resurrección estará con nosotros todos los días, con toda autoridad, hasta la consumación del siglo, es decir, hasta el fin de esta era. Así que, dondequiera que estemos congregados en Su nombre, Él está en medio de nosotros (18:20). Entre los cuatro Evangelios, sólo Marcos (Mr. 16:19) y Lucas (Lc. 24:51) narran la ascensión del Señor. Juan testifica que el Señor, como Hijo de Dios, Dios mismo, es vida para Sus creyentes. Como tal, nunca puede dejarlos ni lo haría jamás. Mateo demuestra que el Señor, como Emanuel, es el Rey celestial, quien está continuamente con Su pueblo hasta Su regreso. Así que, ni en Juan ni en Mateo se menciona la ascensión del Señor.

Nota 2 de Mateo 28:20 de la

Versión Recobro (LSM)